La familia Hernández es una de las 250 familias desplazadas de sus hogares en Choloma que han recibido apoyo de GOAL para ayudar a reconstruir sus vidas.
Reina Hernández, tiene una discapacidad motriz y utiliza una silla de ruedas para desplazarse. Tras el paso del huracán Eta en diciembre, ella y su familia tuvieron que ser evacuados de su casa en el municipio de Choloma, en Cortés, al norte de Honduras. La familia vive ahora en una iglesia convertida en refugio temporal.
Reina narró cómo la familia perdió sus camas, los utensilios de cocina y todo lo que había dentro de su casa a causa del huracán, y lamenta que todavía no puedan regresar porque no hay agua corriente ni acceso a otros servicios esenciales. En esa ciudad, más de 58.000 personas se vieron afectadas por el huracán y trágicamente, 14 de ellas perdieron la vida.
La familia Hernández es una de las 250 familias desplazadas de sus hogares en Choloma que han recibido apoyo financiero de GOAL para ayudar a reconstruir sus vidas. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de Start Fund y Plan International y ha beneficiado a unas 2.500 personas, quienes recibieron aproximadamente 95 euros (U$D 115) para cubrir necesidades urgentes como alimentos, medicinas y otros artículos de primera necesidad.
Al respecto, doña Reina comentó: "En mi familia somos diez personas. Con esta ayuda puedo comprar una cama, una estufa y algunas medicinas. Estamos agradecidos a GOAL por su ayuda".
Alejandro Borjas, Coordinador del Proyecto de Respuesta Humanitaria a los Huracanes Eta y Iota de GOAL comentó que
"La ayuda humanitaria en forma de transferencia de efectivo da dignidad a las personas. Permite a las personas priorizar sus propias necesidades básicas, tomar decisiones por sí mismas y hacer lo mejor para su familia. Con esta iniciativa, priorizamos a las familias más afectadas, especialmente las personas mayores, las madres solteras y las personas con discapacidad. También les fueron proporcionados colchones, almohadas, colchas, y kits de prevención de Covid-19".
Además de esta iniciativa, GOAL también trabaja con el Comité de Emergencia Municipal de Choloma (CODEM) para entregar kits de higiene y artículos de limpieza a más de 500 familias que se encuentran en refugios temporales como escuelas e iglesias.
En este sentido, Alexander Mejía, director de operaciones del CODEM explico que
"Comunidades enteras fueron destruidas. Estamos hablando de un 70% de pérdida de infraestructuras, energía, carreteras, agua potable y sistemas de alcantarillado. Estas familias lo perdieron todo, pero este apoyo les ayudará a recuperarse".
Karen Bonilla, una madre de tres hijos afectada por el huracán, manifestó:
"Hemos perdido muchas cosas y nos afecta mucho económicamente. Gracias a Dios por este dinero. Lo usaremos para comprar una cama para los niños".
Desgraciadamente, la casa de Karen continúa cubierta de barro húmedo y la familia, compuesta por seis miembros, aún no puede regresar a su hogar.
En medio de la pandemia por Covid-19, que, a la fecha registra más de 125.000 personas infectadas y más de 3.100 fallecidas en Honduras, los huracanes Eta e Iota afectaron a más de cuatro millones de personas y dejaron a 2,5 millones de personas damnificadas. Al menos 92.000 personas se encuentran refugiadas en albergues y se estima que al menos 62.000 personas más sufrieron graves daños en sus hogares. [1]
Junto al Gobierno de Honduras, el Sistema de las Naciones Unidas co-lidera el Equipo Humanitario de País (EHP), que aglutina a 42 organizaciones nacionales e internacionales, cuyo objetivo es complementar los esfuerzos nacionales en la respuesta y asegurar que la asistencia humanitaria es realizada de manera articulada.
