Visita al Valle de Sula evidencia las necesidades aún existentes por el paso de Eta e Iota

“Fueron momentos difíciles, de terror ese día. Yo me di cuenta a las 2 de la mañana que mi casa estaba en el suelo y perdí todo. Solo quedé con la ropita que mi familia y yo andábamos”, recordó Mario Barahona, habitante de Brisas del Calán, quien más de un año después del devastador paso de las tormentas tropicales Eta e Iota en Honduras, aún no ha logrado reconstruir su hogar y debe buscar alternativa de vivienda para él y su familia.

El Equipo Humanitario de País (EHP) brindó respuesta humanitaria a miles de personas afectadas por el paso de ambas tormentas tropicales en el 2020, sin embargo, aún hay mucho por hacer.

Entre esos esfuerzos destacan actividades de seguridad alimentaria, agua y saneamiento, y salud implementadas con fondos del Fondo Central para la Acción en casos de Emergencia (CERF por sus siglas en inglés), en cinco departamentos afectados en el país. La implementación de acciones estuvo a cargo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Fondo de de la Niñez de Naciones Unidas (UNICEF) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en coordinación con el Gobierno central y local, así como ortas organizaciones del EHP.

“Aquí la prioridad era el Centro de Salud, son 11 comunidades que se sirven y agradecemos el apoyo de todas las organizaciones que colaboraron para que ya lo tengamos operando”, comentó personal de la Unidad de Atención Primaria de Salud de Guadalupe en La Lima, Cortés, el cual fue restaurado con fondos CERF, quien agregó que “ahora debemos trabajar por el Centro básico para poder retornar a clases”.

Durante el mes de febrero, Barbara Batista, Asesora Regional de Respuesta a Desastres de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) visitó, junto al equipo local de esta oficina y otras organizaciones del EHP, comunidades en el Valle de Sula que fueron severamente afectadas por Eta e Iota.

También se visitaron familias en comunidades del Valle de Sula, donde se evidenció que aún hay muchas personas que, como Mario, requieren apoyo en la reconstrucción de viviendas e infraestructura de agua y saneamiento, pero también deja en visto la necesidad de una recuperación económica que les permita mejorar su acceso a alimentos, servicios básicos y educación.

“Con ese bono nosotros compramos comida para mis hijos, esposo y mi papá, así que todo apoyo es una bendición para nosotros” contó al equipo Elsy Patricia Argueta, de El Calán en Villanueva, Cortés. Su esposo es una persona con discapacidad que requiere de atención especializada, lo que hace aún más difícil que la familia acceda a un ingreso fijo.

Además de visibilizar las necesidades humanitarias aún existentes en la zona, el propósito de la visita fue identificar acciones estratégicas a impulsar con el EHP a nivel nacional y subnacional durante el año 2022, tomando en consideración estas necesidades, pero también la prevención y mitigación de riesgos ante posibles fenómenos futuros.

Durante la visita se sostuvo una reunión entre el equipo de OCHA y el Equipo Local de Coordinación del Valle de Sula que permitió un intercambio sobre estos temas, la identificación de puntos de acción conjuntos entre el EHP y autoridades de Gobierno, así como priorizar las acciones a ejecutar durante el año en curso.

El EHP sigue brindando una respuesta humanitaria efectiva y ha reafirmado su compromiso con todas las personas que siguen en necesidad a través del lanzamiento del Plan de Respuesta Humanitaria, para el cual se siguen haciendo esfuerzos de abogacía que permitan financiar las atenciones en él expuestas.