Para avanzar hacia la Transformación de la Educación en Honduras se requiere un fuerte Compromiso Político y Público
28 junio 2022
“La educación es un bien público preeminente y un factor esencial para la implementación de toda la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, António Guterres
La educación permite la movilidad macroeconómica ascendente y es clave para erradicar la pobreza. El Objetivo de Desarrollo Sostenible 4, de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, habla de garantizar el derecho a una educación inclusiva, equitativa y de calidad. Sin embargo, en Honduras, su cumplimiento se vio impactado enormemente por la pandemia de la Covid-19, y el confinamiento, que resultaron en el cierre físico de centros educativos a nivel nacional por dos años. Sumado a esto, la infraestructura escolar sufrió graves daños por el paso de las tormentas tropicales Eta e Iota en ese mismo año y resultó en el uso de los centros educativos como albergues.
Desde antes de estas dos crisis, el sector educativo ya requería atención. Según datos de la Secretaría de Educación, solo el 68,2% de las escuelas disponía de agua potable y el 75% de las escuelas tenían algún tipo de problema de infraestructura. Sumado a esto, las limitaciones en el acceso y uso de dispositivos tecnológicos, y en la conectividad al internet, contribuyeron a profundizar aún más las brechas de desigualdad e inequidad en el acceso a una educación de calidad, inclusiva y con equidad, imponiendo un retroceso escolar de décadas y aumentando el riesgo de la exclusión educativa.
Trabajo conjunto e inversión
Esta alarmante situación requiere de atención urgente e inmediata, pues afecta el logro del desarrollo sostenible del país a corto, mediano y largo plazo. Para enfrentar los diversos desafíos, se requiere el esfuerzo conjunto y coordinado del Gobierno, acompañado y apoyado por la sociedad civil, sector privado, sindicatos y la cooperación internacional.
Entre las acciones primordiales, Honduras requiere de inversiones en la alfabetización y la infraestructura digital, sobre todo en el área rural, para evitar que docentes y alumnos queden al margen del sistema educativo por falta de conexión a internet y acceso y conocimiento de herramientas digitales que permitan continuar con la educación pese a limitantes físicas. Además, para asegurar el funcionamiento continuo del sistema educativo y la participación de estudiantes y docentes en él, se debe iniciar por reconocer y entender las situaciones de discriminación, salud mental, violencia y otras, que se viven en las comunidades y centros educativos. Esto permitirá producir soluciones que contribuyan a erradicarlas y así ofrecer espacios seguros para estudiantes y docentes.
Desvinculación Infantil
La Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples (EPHPM) 2021, reveló una reducción en la tasa de cobertura de niños y niñas en edad escolar al sistema educativo, de 93,1% en 2019 a 77,2% en 2021. Desde marzo del 2020, se estima que por lo menos unos 310,000 estudiantes abandonaron el sistema escolar en el país. Las causas de desvinculación escolar deben ser claramente identificadas y estudiadas, sin embargo, sabemos que algunos temas que contribuyen a que exista son tanto de índole social y económica como de infraestructura y violencia.
Por ejemplo, el desplazamiento interno por violencia, del cual tanto estudiantes como docentes están entre las más de 247,000 personas en el país que lo sufren en el país, es una de las razones por la que niñas, niños y adolescentes se ven obligados a dejar sus estudios.
Asimismo, el alto número de embarazo de adolescentes y niñas, que es también un factor de deserción escolar, es muy preocupante. Según datos de UNICEF, solo en el 2019 se atendieron casi 27,000 partos de niñas y adolescentes entre 10 y 19 años, es decir 74 partos al día. El país requiere de un currículo de educación sexual y reproductiva oportuna para estudiantes en los centros escolares, esta seguirá siendo una de las principales causas de la deserción escolar, además de las otras múltiples consecuencias que genera el embarazo infantil en las madres, sus hijas y/o hijos y la sociedad.
Transformación de la educación
No podemos dejar a nadie atrás en la educación. La necesidad de re imaginar la educación es compartida en el mundo y requiere de la movilización de compromisos políticos y públicos para lograrlo. En línea con este pensamiento, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, convocó a la Cumbre para la Transformación de la Educación que se llevará a cabo en septiembre de este año con el fin de movilizar la acción, la ambición, la solidaridad y las soluciones con vistas a transformar la educación de aquí al 2030.
Para lograr este objetivo se requiere un proceso intensivo e inclusivo que permita la participación de las poblaciones, que se construya de la mano de los Gobiernos y que responda a las prioridades particulares de cada país y región.
Es por ello que el Gobierno de Honduras, con el apoyo del Sistema de las Naciones Unidas está realizando un proceso de consultas que involucra al conjunto de partes interesadas en la educación – asociaciones de padres, con profesores, escuelas y universidades privadas, grupos de niñas y jóvenes mujeres, personas discapacitadas, migrantes retornados, personas desplazadas, grupos indígenas y afrodescendientes - con el fin de identificar las vías más poderosas para lograr el sistema educativo que sueñan, de manera que sea más fuerte y equitativo, impulsando, en última instancia, el progreso en todos los ODS de la Agenda 2030.
Para lograrlo, se están realizando una serie de consultas nacionales planteadas alrededor de las cinco vías de acción propuestas por la cumbre:
Escuelas inclusivas, equitativas, seguras y saludables
Aprendizaje y habilidades para la vida, el trabajo y el desarrollo sostenible
Los profesores, la enseñanza y la profesión docente
Aprendizaje y transformación digital
Financiación de la educación.
Además, se realizarán consultas temáticas que buscan visibilizar el sistema educativo desde una perspectiva multidimensional y multisectorial.
Es tiempo de reconocer que sin un compromiso sólido para transformar la educación no alcanzaremos la Agenda 2030. La Cumbre para la Transformación de la Educación nos provee la oportunidad única para desarrollar una visión compartida del futuro de la educación y reforzar el compromiso político y público, sistematizar y compartir prácticas promisorias y alinear las acciones innovadoras prioritarias entre los sectores y movilizar la capacidad colectiva para hacer realidad esa visión. Involucrémonos en el proceso para transformar la educación en Honduras y participemos activamente con propuestas para asegurar que ninguna niña, niño o adolescente deje de gozar de este derecho humano. Nadie de ellos debe quedar atrás.