Tendiendo una mano a quienes se han quedado sin hogar: cómo la diáspora hondureña ayuda a sus comunidades
La comunidad de Guajiquiro ya está experimentando los primeros resultados de la iniciativa Hondureños y Hondureñas Conectadas.
Estados Unidos/Honduras - La diáspora hondureña en los Estados Unidos, la OIM y el Gobierno de Honduras están trabajando conjuntamente para provocar un impacto sobre las comunidades más vulnerables en el país.
Iván y Johanna forman parte del más de un millón de nacionales de Honduras que vive en los Estados Unidos de América, que se fueron de país en búsqueda de una vida mejor. A pesar de la distancia que los separa de su tierra natal, ambos son contribuyentes activos de Hondureños y Hondureñas Conectadas, una iniciativa para fomentar la participación de la diáspora en el desarrollo sostenible de las comunidades vulnerables en Honduras por medio de recaudadores de fondos para proyectos sociales.
"Yo siempre quise terminar mis estudios, pero como no había escuelas en mi comunidad, decidí emigrar”
cuenta Iván Serrano, originario de la Municipalidad de La Labor, en la zona noroeste de Honduras. “Una mañana me levanté y cuando estaba saliendo de casa, mi abuela, que es como mi madre, me preguntó dónde estaba yendo y cuando le conté mi decisión de abandonar el país quedó muy impactada”.
En este momento tan especial en el que la comunidad internacional debe enfrentar una confluencia de crisis y profundas transformaciones en todo el mundo, la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2023 de Nueva York (18 y 19 de septiembre) debería ser un momento de verdad y reflexión.
El Secretario General de las Naciones Unidas les ha pedido a los líderes mundiales que preparen un Plan de Rescate para la Cumbre y es imperativo que el mismo incorpore la movilidad humana.
En Honduras, la OIM está redoblando sus esfuerzos para poder avanzar con el ODS 17 (Alianzas para lograr los Objetivos) fomentando la participación de la comunidad de la diáspora y acelerando el viaje hacia la Agenda 2030 por medio del apoyo a las iniciativas locales para el desarrollo que tengan un impacto.
Gracias a las contribuciones de Iván y de la diáspora de Honduras en Nueva York las comunidades como las de Chinacla en la zona occidental de Honduras están recibiendo nueva infraestructura y teniendo más oportunidades.
Johanna es líder de la diáspora de Honduras en Miami. En ese rol ella promueve actividades para recaudar fondos e invertirlos en las comunidades vulnerables en su país de origen.
Han pasado 23 años, e Iván ha logrado forjarse un nombre en Nueva York. Es propietario de varias empresas gastronómicas, de construcción y del sector naviero, en las cuales ha creado puestos de trabajo para otros hondureños que viven en esa ciudad. Pero más allá de esto, el deseo de Iván es apoyar a las comunidades con necesidades en su país de origen.
Johanna Almendarez también emigró a Miami hace mucho tiempo, y al igual que Iván, nunca ha dejado de ayudar a su patria. Actualmente es líder de la diáspora hondureña de Miami.
Ambos integran la diáspora organizada de Honduras en los Estados Unidos, y llevan a cabo actividades de recaudación de fondos para Hondureños y Hondureñas Conectadas, un Proyecto que recibe el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y del Gobierno de Honduras.
Por cada dólar con el que la diáspora contribuye, la OIM entrega otro y el Gobierno de Honduras uno más, triplicando los recursos y reforzando la participación activa en el desarrollo sostenible del país.
Los miembros de la comunidad de Guajiquiro, el personal de la OIM y funcionarios gubernamentales participan de una visita técnica para comprender mejor las necesidades de los residentes locales.
Estos fondos van a cuatro comunidades rurales en Honduras: Chinacla, San Miguelito, Guajiquiro y Juticalpa, en donde hay inmensas necesidades en términos de salud, educación, agua y servicios de saneamiento. Estas comunidades fueron elegidas porque han experimentado pobreza extrema y otras formas de vulnerabilidad que fuerzan a muchos de sus habitantes a migrar. Y el proyecto ya está mostrando algunos resultados iniciales.
Cuatro proyectos de infraestructura comunitaria han sido planificados para el desarrollo gracias a Hondureños y Hondureñas Conectadas. El primero ya está en camino, y consiste en dos nuevas aulas y otras instalaciones para la escuela local de San Antonio de Guajiquiro, en la zona central de Honduras.
La OIM brinda asistencia técnica para el uso de los fondos de Hondureños y Hondureñas Conectadas para ayudar de mejor manera a las comunidades más vulnerables en el país.
Se ha programado la construcción de nuevas aulas para la escuela Jorge Lobo de Aguas Preciosas, en la zona oeste del país. También mejoras generales en el preescolar Ramón Rosa que funciona en San Miguelito, y un salón de propósitos múltiples para la comunidad de Linderos en Chinacla, ambos proyectos en la zona central de Honduras.
“Estamos muy felices de poder contar, finalmente, con un espacio adecuado para preparar las comidas para niños y niñas”
dice Marlen Corea, líder de la comunidad en Guajiquiro, en donde el primer proyecto está en curso.
Hondureños y Hondureñas Conectadas muestra el poder de las alianzas estratégicas para el desarrollo entre las diásporas, los gobiernos nacionales, y las organizaciones internacionales como la OIM. Actualmente cuatro diásporas de Honduras en los Estados Unidos se han unido a esta iniciativa, en Dallas, Miami, Atlanta y Nueva York.
“La OIM está brindando asistencia técnica al Gobierno de Honduras para la creación de vínculos con la diáspora en el exterior”, señala José Pablo Andino, Asistente de Proyecto en la OIM Honduras. La Organización trabaja muy de cerca con el Ministerio de Asuntos Exteriores y con el de Desarrollo Social para obtener y usar los recursos de forma más organizada.
La comunidad de Chinacla se encuentra entre los primeros beneficiarios de este proyecto, que mejorará la infraestructura local.
"Tenemos el privilegio de poder unirnos y brindar apoyo”, dice Johanna Almendarez de Miami. Tanto ella como Iván esperan que además de brindar apoyo a nivel de la infraestructura local, podrán asimismo fortalecer la economía local por medio de emprendimientos sostenibles y lograr cambios verdaderos en estas comunidades rurales empobrecidas y marginalizadas.
La migración puede ser un poderoso agente para del desarrollo sostenible de los migrantes, sus comunidades de origen y quienes los acogen. Mientras el camino hacia el logro de las metas de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible está en su punto medio, iniciativas y alianzas como Hondureños y Hondureñas Conectadas ponen de relieve el rol vital que cumplen los migrantes en cuanto a acelerar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
RED HUMANITARIA DE HONDURAS
OIM es parte de la Red Humanitaria de Honduras, la cual es liderada por la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (COPECO) y el Sistema de Naciones Unidas. La misma cuenta con más de 60 organizaciones nacionales e internacionales y se encuentra implementando el Plan de Respuesta Humanitaria 2023, el cual requiere de 280 millones de dólares para atender a 2,1 millones de personas en necesidad humanitaria en Honduras. Aún se requiere financiar el Plan de Respuesta en un 85%, por lo cual la Red Humanitaria hace el llamado a la cooperación internacional a apoyar la respuesta coordinada, multisectorial e interinstitucional en el país.