La ONU lanza un llamamiento de 46.000 millones de dólares para 2024 ante un panorama humanitario global que sigue siendo desolador
Los conflictos armados, la emergencia climática y las economías colapsadas están teniendo un efecto devastador en las comunidades más vulnerables del mundo.
Los conflictos, las emergencias climáticas y el colapso de las economías están causando estragos en comunidades en todo el mundo. Cerca de 181 millones de personas de 72 países recibirán ayuda humanitaria y protección el año que viene.
- 128 millones de personas recibieron asistencia vital en 2023, pero el creciente déficit de financiación hizo que se recortara la ayuda, dejando a millones de personas sin asistencia.
- Los planes de respuesta para 2024 dan la máxima prioridad a las necesidades más urgentes, y los presupuestos se han ajustado.
Ginebra, 11 de diciembre 2023. En nombre de más de 1.900 socios humanitarios de todo el mundo, las Naciones Unidas han lanzado hoy su llamamiento global para 2024, solicitando 46.400 millones de dólares para ayudar a 180,5 millones de personas con asistencia y protección vitales.
Los conflictos armados, la emergencia climática y las economías colapsadas están teniendo un efecto devastador en las comunidades más vulnerables de todos los continentes, provocando situaciones catastróficas de hambre, desplazamientos masivos y brotes de enfermedades.
Uno de cada cinco niños y niñas vive o ha huido de zonas de conflicto en 2023. Unas 258 millones de personas padecen hambre aguda. Una de cada 73 personas en el mundo se encuentra desplazada, una cifra que se ha duplicado en 10 años. Y los brotes de enfermedades están causando muertes prevenibles en todos los rincones del mundo.
" El personal humanitario está salvando vidas, luchando contra el hambre, protegiendo a niños y niñas, frenando epidemias y proporcionando albergue y saneamiento en muchos de los contextos más inhumanos del mundo. Pero el apoyo necesario de la comunidad internacional no está siguiendo el ritmo de las necesidades", declaró Martin Griffiths, Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios.
"Agradecemos a todos los donantes sus contribuciones, que ascienden a 20.000 millones de dólares en lo que va de año, pero eso es sólo un tercio de lo que se necesitaba. Si no podemos proporcionar más ayuda en 2024, las personas pagarán con sus vidas".
La escasez de fondos en 2023 hizo que las organizaciones humanitarias llegaran a menos de dos tercios de las personas a las que se proponían ayudar.
Las consecuencias son trágicas: en Afganistán, 10 millones de personas perdieron el acceso a la asistencia alimentaria entre mayo y noviembre. En Myanmar, más de medio millón de personas permanecieron en condiciones de vida inadecuadas. En Yemen, más del 80% de las personas destinatarias de la ayuda no disponen de agua y saneamiento adecuados. Y en Nigeria, sólo el 2% de las mujeres que esperaban servicios de salud sexual y reproductiva y de prevención de la violencia de género los recibieron.
Las organizaciones de asistencia han abordado este desfase entre necesidades y recursos en sus planes de respuesta para 2024, que se centrarán de forma más disciplinada en las necesidades más urgentes y se dirigirán a menos personas: casi 181 millones el próximo año frente a 245 millones a finales de 2023. Las organizaciones también están pidiendo menos dinero: 46.400 millones de dólares para 2024 frente a los 56.700 millones al final del llamamiento global de 2023.
Sin embargo, la ambición de llegar a todas las personas en necesidad no ha cambiado, y el llamado a los donantes para que se comprometan aún más y financien plenamente todos los planes de respuesta es tan urgente como siempre.
Con motivo del lanzamiento hoy del Panorama Global Humanitario 2024, se celebrarán tres eventos de alto nivel sucesivos, empezando en Doha, Qatar, seguidos de Ginebra, Suiza y Addis Abeba, Etiopía.
HONDURAS
En Honduras, las principales necesidades humanitarias se derivan de
- los impactos de la violencia
- la movilidad humana, incluidos los desplazamientos forzados, los movimientos mixtos y el retorno de los migrantes hondureños, muchos de ellos con necesidades de protección;
- los efectos del cambio climático y las catástrofes como la sequía, las inundaciones repentinas y, más recientemente, El Niño; y
- inseguridad alimentaria y malnutrición.
Alrededor del 25% de la población (2,4 millones de personas) se enfrentó a la inseguridad alimentaria durante la temporada de escasez (de junio a agosto de 2023), según las estimaciones de la Clasificación Integrada de Fases (CIF). De ellos, 2,07 millones de personas se encontraban en niveles de crisis de inseguridad alimentaria (CIF 3) y 352.000 personas en situación de emergencia (CIF 4). Aunque la situación ha mejorado ligeramente en comparación con 2022, la inseguridad alimentaria puede empeorar en 2024 en caso de que empeoren las condiciones de sequía provocadas por El Niño.
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Nota a redactores
El Panorama Global Humanitario es una evaluación exhaustiva de las necesidades humanitarias mundiales y ofrece una visión general de las tendencias actuales y futuras de la acción humanitaria para la movilización de recursos a gran escala.
Los cinco mayores llamamientos por países reflejan el número de personas en necesidad y la profundidad de sus necesidades. El llamamiento para Siria solicita 4.400 millones de dólares, Ucrania 3.100 millones de dólares, Afganistán 3.000 millones de dólares, Etiopía 2.900 millones de dólares y Yemen 2.800 millones de dólares.
Los cinco llamamientos regionales más importantes, que abarcan a países vecinos afectados por crisis, son el Llamamiento Regional para Siria, con 5.500 millones de dólares; el Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes de Venezuela, con 1.600 millones de dólares; el Llamamiento Regional para Sudán del Sur, con 1.500 millones de dólares; el Llamamiento Regional para Sudán, con 1.300 millones de dólares; y el Llamamiento Regional para Ucrania, con 1.000 millones de dólares.