Esfuerzos coordinados para personas en necesidad humanitaria
23 septiembre 2024
Según el Panorama de Necesidades Humanitaria en Honduras existen 2.8 millones de personas en necesidad humanitaria.
Esa selva es demasiado fuerte. Hay que caminar demasiado, uno pasa hambre, pasa frío, pasa de todo”, reflexionó con voz quebrantada Juan Carlos, un padre de familia en tránsito por Honduras con su familia.
En los primeros 6 meses del 2024, cerca de 250.000 personas de más de 80 diferentes nacionalidades, ingresaron a Honduras por la frontera sur oriente del país en busca de oportunidades para su familia. Luego de un largo trayecto, las personas refugiadas y migrantes en tránsito llegan al país con grandes necesidades humanitarias en temas de protección, salud, albergue, agua e higiene, educación y otros.
Además de la migración y desplazamiento forzado, el país, y las personas en necesidad humanitaria, enfrentan desafíos exacerbados por el cambio climático. Los efectos de la sequía y, en contraste, las lluvias, generan impactos en la seguridad alimentaria y nutricional así como en la vivienda de las personas y la salud, dejándolas aún más vulnerables.
Cooperación que salva vidas
La respuesta conjunta y coordinada de la Red Humanitaria ha sido clave para brindar asistencia humanitaria que salva vidas. Gracias al apoyo de donantes al Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia (CERF por sus siglas en inglés), y a través de proyectos que son parte del Plan de Respuesta Humanitaria 2024, ejecutados por OIM, ACNUR, OPS/OMS y UNFPA, junto a socios de la Red Humanitaria de Honduras, complementando así la respuesta del Estado a la situación.
“Aquí nos han tratado estupendo. Ya teníamos dos o tres días sin un baño decente y sin saber lo que era dormir en un colchón”, agradeció Juan.
Particularmente, los fondos han contribuido al mejoramiento de la recepción de las personas, entrega de artículos esenciales de agua, salud e higiene, servicios de apoyo psicológico, protección, alimentación y albergues temporales donde las familias pueden tener un descanso digno.
“Cuando llegamos a Honduras, nos brindaron acá en el refugio toda una hospitalidad muy chévere, muy respetuosos, muy cálidos, y, sobre todo, muy muy humanos con el inmigrante”, compartió Chabeli, persona en tránsito por Honduras.
En el caso de alojamiento y alimentación, se entregaron con fondos CERF, 800 kits de alojamiento y cocina a familias en una zona del Valle de Sula que tradicionalmente son afectadas por lluvias y por el cual también transitan personas migrantes y refugiadas.
"Aunque el tránsito hacia mi destino no está siendo fácil, agradezco la asistencia humanitaria". Ella y su hijo recibieron alimentación, kits de higiene y servicios de protección.
En cuanto a salud, se instalaron diversas teleclínicas, tanto en zonas fronterizas como en otras más remotas, para fortalecer el primer nivel de atención utilizando tecnología innovadora para atender necesidades clave de salud, incluyendo atención a víctimas de violencia sexual. Esto fue posible a través del proyecto de respuesta a las principales necesidades de salud desatendidas y que se incrementan por la alta movilidad humana y el impacto del cambio climático.
La Red Humanitaria, liderada por Naciones Unidas y la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (COPECO) y compuesta por más de 60 organizaciones nacionales e internacionales, colabora en la asistencia humanitaria con el Estado, con quien ha logrado salvar vidas de personas en necesidad. Sin embargo, el Plan de Respuesta Humanitaria 2024 aún se encuentra en necesidad de mayor financiamiento para lograr continuar brindando este apoyo ante un flujo de personas que sigue incrementando en la región y, por ende, el país.